lunes, 3 de julio de 2017

Cuando me trataron con "distinción" (no soy una proveedora :S)

Tenía pendiente esta anécdota desde el año pasado. A los dos días de que hubiera sucedido, estaba segura de que haría un curioso "análisis sociológico amateur" pero de ahí... se perdió en mi mente. Probablemente otras situaciones extrañas me hicieron olvidarlas.

Todo comienza hace casi 5 años, cuando nació el hijo de mi mejor amiga. Aquel frejolito de la ecografía fue creciendo hasta volverse un bebe, que nació, y luego fue creciendo. A partir de su 1er cumpleaños, me auto-asigné la tarea de ser la fotógrafa del evento (ya que tengo sangre paparazzi al parecer), sólo faltando una vez porque me enfermé mal XD

La primera vez que fui, llegué mientras se iban alistando las cosas y como no soy la persona más sociable, estuve tomando fotos de la decoración. Incluso cuando ya habían más invitados, me anime a ir pasando con el cumpleañero por cada grupo para tomar una foto.  A los días, mi amiga me contó que su mamá había pensado que era una fotógrafa profesional contratada.

El año siguiente... no fui por una súper gripe. Casi no hay fotos... Sorry!  El año siguiente, 3 años, me entretuve tomando fotos a los niños (que ya jugaban). Una de las niñas más grandes (8 años?) me adoptó como su igual, mientras me conversaba sobre como estos niños hacían tanto ruido, a diferencia de ella, la chica madura. No hubo sesiones de fotos "de grupo". Me fui no tan tarde ya que recién empezaba con mi novio y quería pasar aunque sea la noche de sábado con él.

La cámara
El año pasado, 4 años, fue cuando la situación se puso... ¿curiosa?  Esta vez había llegado temprano, nuevamente.  Como mi amiga estaba alistándose, empecé a hacerle conversación a la animadora que iba a hacer el show. Luego, me entretuve tomando fotos a la decoración.  Lo curioso fue cuando algunos de los invitados empezaron a llegar... no me decían ni hola.  Me miraban, veían la cámara, y me volvía invisible. Por cierto, a la animadora también la ignoraban. Primero me pareció raro, hasta que siguió pasando.  Por supuesto, la prima y cuñada de mi amiga (que me conocen) sí me saludaban y alguno que otro por cortesía.

Hubo algunos invitados que como se dieron cuenta que yo no era una "proveedora" cuando hablaba con Jacky y me servía de la mesa. (Algunos alzaron las ceja la primera vez que me acerqué a los bocaditos).  Incluso la animadora, en un momento me preguntó si faltaban más niños y yo le dije que siempre eran pocos. "¿Siempre vienes al cumple?" "Casi siempre, soy amiga de Jacky" "Ah, pensé que eras contratada."  Ahí como que fui captando porqué estaban haciendo esa "distinción" conmigo los invitados.  Lo cual no debería haber sido inclusive si yo hubiera sido en efecto una "proveedora".

Hoy, que coincide con el día de la secretaria, estaba pensando que muchas veces tratamos "diferente" a la gente que no consideramos nuestros "iguales", y es con maneras que en el fondo llaman la atención. Saludar a alguien, es una muestra de respeto, muy al margen de si está trabajando para ti o no.  Cuando entramos a una oficina, aveces no saludamos a la recepcionista... o al portero. Incluso, a veces ni a nuestros propios compañeros...

En fin. Después de dicha experiencia, me hice el propósito de saludar a todos. También note que en otras situaciones, también surgen actitudes similares. Como personas que son jefes, que no saludan a su personal o personal ajeno, incluso cuando ingresan en sus ambientes de trabajo. Esa cultura de poco respeto, va generando roces en las relaciones de las personas. Y es algo que podemos mejorar.

Mañana será la celebración de los 5 años del frejolito que ya creció. Como esta vez también llevaré a mi prometido (y la cámara XD) no sé que me esperará.

Con el prometido
EDIT: Pasó demasiado tiempo desde que escribí el post y está siendo publicado. Digamos que ese día no me trataron como fotógrafa, sino como invitada :) Aunque no me dieron sorpresa :P

miércoles, 5 de abril de 2017

Pink Ring (Anuncio)

El año pasado, después de viajar dentro del país, a mi novio (Luv) y a mí se nos ocurrió viajar a conocer Disneyland. Ya habíamos estado en Disney World anteriormente, pero nos llamaba conocer otro castillo :D Así, con casi 6 meses de anticipación, compramos los pasajes y empezamos a organizar nuestro viaje. Sin embargo, cuando ya se acercaba la fecha otros cambios me hicieron desconectarme un poco de nuestros planes. Tanto así, que olvidamos hacer CheckIn en nuestro vuelo, tendiendo que hacerlo horas antes de partir :)

Con esa mente algo distraída, la organización que habíamos hecho se perdió un poco en la práctica y el primer día que fuimos a uno de los parques, no estaba muy segura de cuál era el plan de touring, Dadas las colas en algunas atracciones y la existencia de FastPasses que fungen de colas no presenciales, siempre se recomienda tener un plan. Este primer día, como teníamos un ingreso previo, podíamos disfrutar de una de las zonas del parque sin tantas personas,
Este anillo se ve morado :P
Cuando entramos y nos dirigíamos a esta zona, mi novio indicó que aún no habían fotógrafos en el castillo--- Personalmente no me importó, dado que estábamos entrando temprano para subir a lo que las colas luego no nos permitiría.  Cuando estábamos en la cola de la atracción más popular (Peter Pan's Flight) Luv comenta que seguro en este momento el castillo está vacío para tomar foto porque todos están en la cola. Y yo... "Ajá, porque el castillo lo puedes hacer en cualquier rato, y ahora hay menos gente." Y él... "Ah, sí."  Allí yo empecé a preocuparme de que estábamos medio des-sincronizados. Se lo dije. Y él se preocupó.

Seguimos subiendo a otras atracciones de la zona hasta que llegaba la hora de abrir el parque a todos. Como íbamos a sacar uno de los FastPasses, había que cruzar el castillo de nuevo. Mientras íbamos para allí (aún no habían entrando el resto de visitantes) vimos que ya habían dos fotógrafos. "¿Aprovechamos?" "Bueno." Así que le pedimos fotos. Él, al notar nuestro acento, nos preguntó de donde éramos. "Perú." Aparentemente, su hermano se encontraba en ese momento en Perú y nos empezó a contar que en su infancia vivió en muchas capitales de Sudamérica. Además, en su casa tenía una especie de momia que estaba viendo de a cuánto vender. [Nota: ¿En donde denuncio a esta persona que vende el patrimonio de mi país? :P ] Después de este largo (y raro) intercambio, tomó algunas fotos.
Acá se ve rosado! (Este es su color)
Lo que sigue, está algo nebuloso en mi mente-- es que en un momento voltee a mirar a la izquierda (creo que a dejar mi maleta a un costado? No recuerdo) y al volver al lado del novio... Estaba sacando algo de su canguro. "Luvy, te he comprado algo."  Ese "algo" era una cajita de anillo, que procedió a abrir.  Era un anillo de compromiso en forma de corazón. Por supuesto, como toda persona normal, mi reacción fue renegarle y salieron frases como "¿Qué estás haciendo?" "¿Qué te pasa?" "¿Por qué me haces esto?" El fotógrafo en cambio, estaba en su gloria, con su propia cámara y la cámara del novio. Entre tantas renegadas y cuestionamientos "¿Qué significa ese anillo?", Luv pudo decir "¿Te quieres casar conmigo?" y yo -creo- respondí "Claro que me quiero casar contigo." Y agarré el anillo... y me lo puse en la mano derecha. Beso.

Segundos después, el fotógrafo (ni si nombre me acuerdo, y es quien se enteró primero de esta noticia) se acercó. Nos felicitó, felicitó a Luv por una sorpresa absoluta y luego me cambió el anillo de mano porque se debe usar en la izquierda :P  Nos tomó otras fotos mientras yo seguí en shock. Ya no renegaba... estaba medio llorosa ;D
Blanco, a la luz del sol
Después de eso hubo que empezar a planificar, ir avisando a las personas, ir ilusionándose... pero ese momento fue sólo de nosotros (y del fotógrafo de Disney).  Mientras nuestro pequeño plan de vida va formándose... quería dejar escrita esta pequeña historia en que las cosas fueron tomando forma. 

El anillo además, es muy curioso. Aunque se supone que es rosado, de acuerdo a la luz va cambiado como se ve. Desde blanco, a color melón, a rosa pálido, a rosa encendido y a morado. Es un anillo muy tornasol. Pero eso no es lo más importante de esta historia. El anuncio es que... Estamos comprometidos ♥ 

lunes, 6 de febrero de 2017

La Muerte & la Vida

Hace un par de meses,* hubieron cambios en las vidas de personas cercanas a mí. Estos cambios hablaban de transformación y esperanza de modos diametralmente opuestos... en teoría.



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Yo no conocí a Rosita.  Al menos, no a la Rosita que todos conocían. Cuando yo la vi por primera vez, se la veía muy delgada y débil y no me miraba directamente. Yo era muy distinta a las personas de su entorno y a sus familiares. Además de ser más escandalosa (gritona? :S) que las personas que vivían en esa casa nikkei, era más grande y de rostro distinto.  No tuve mayor interacción... hasta cuando ya su mente había volado lejos.  Aunque yo ya era una visitante habitual de su hogar, no coincidíamos.  Unas pocas veces, pasamos a acompañarla a su cuarto, donde tendía a desabrigarse las manos. Yo le insistía que se cubriera, porque hacía frío. Entonces, me miraba, como entendiendo que le hablaba con cariño pero con preocupación por ella.  Me sonreía suave. Era extraño luego saber que con su propia familia el Alzheimer la hacía más bien belicosa. Tal vez conmigo, un rostro desconocido, más podía su origen oriental en ser más dócil.

Pocos meses después, Rosita fue internada... Y ya no volvió a su hogar. Murió dormida, lejos de su hogar, pero acompañada por familia.  Aunque me entristeció, más por las personas que quiero que la querían, me dejó en una situación algo desconocida para mí.  Fui al velorio, y era tratada de cierta forma como la familia cercana (aunque no oficial).  Al día siguiente, fui una de las 6 personas en llevar las flores del ataúd (junto a 4 de sus nietos).  Y por primera vez en mi vida, fui a un entierro.

Cuando mis abuelos paternos fallecieron hace 4 y más de 10 años respectivamente, ambos fueron cremados y hubo un entierro simbólico que duraba unos pocos minutos. En cambio, este entierro de ataúd era algo que nunca había presenciado.  Como no era una parte oficial de la familia, y no había conocido mucho a Rosita, tenía cierta aprehensión en lo que me correspondía hacer. Más que todo, fui el apoyo para aquel que debía ser el apoyo de su madre. Fue un momento importante para nosotros. Con nuestras manos fuertemente tomadas.

Recuerdo de la misa de mes
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Días después, una de mis amigas de colegio cercanas, dio a luz a su segundo hijo.  Era un niño muy esperado, el hermanito menor, ¡al fin!  Como era muy cerca de su casa, fui con el nieto de Rosita.  Él conocía muy poco a la nueva mamá, así que se pasó bastante pegado a mí. La familia de mi amiga, que me conoce desde que era pequeña, fue muy amistosa con él y conmigo.

Un momento especial fue cuando cargué al pequeño (con cierto nerviosismo, como siempre que cargo a un infante) y los ojos del nieto de Rosita se vieron algo más brillantes que los últimos días. Tal vez el pensar en un futuro en que podríamos, algún día, traer nuevas vidas.

La nueva mamá se veía irradiando una  energía fuera de lo común, lista para una nueva aventura con su familia. Ella no podía dejar de sonreír.  Y esa alegría nos contagió. Salimos con las manos fuertemente tomadas.

Con un recién nacido
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Me ha tomado terminar este artículo demasiado tiempo... y por eso es que no he ido actualizando el blog. Esa semana estuve reflexionando acerca de los inicios y los finales y como todo está interconectado. Sin embargo, algo que tuve muy presente fue esa mano, que estaba fuertemente tomada de la mía.

* Cuando empecé el artículo habían pasado unas cuantas semanas, ahora es casi un año :P

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Las mujeres somos complicadas

La mujer es tan fácil de entender como un libro abierto. Un libro de física cuántica en Chino antiguo pero abierto.  --- Encontrado en Facebook
Libros... sólo libros
Vengo de un colegio de mujeres (de ahí se volvió mixto, de ahí se cambió de nombre, de
ahí pasa propagandas en el cine acerca de su "internacionalismo" mientras yo me escondo en mi gorro ante la mirada burlona del enamorado).  Personalmente, mi primaria fue mas que todo tranquila, exceptuando un crush que tuvo una de mis amigas por el hermano de otra compañera.  Se generaron algunas situaciones extrañas.  Mi pequeño grupo de cuatro "los cuatro ases" sobrevivió hasta los primeros años de secundaria.

Fue por esos años en que una de las cuatro se unió a otros grupos y nos dejó de lado, generando resentimientos en una de nosotras. Por varios años, esta amiga mía se sintió abandonada por ella.  Cuando terminamos el colegio, otra de nosotras se fue separando, haciendo una breve reaparición cuando se casó (y generando una tradición de reuniones de amigas de colegio a las que ella no asistía) para luego desaparecer casi todo el tiempo.  Mi amiga se sintió algo abandonada de nuevo, aunque por redes sociales volvió a interactuar con la primera sección de nuestro cuarteto faltante.  Todas estas interacciones me parecieron algo curiosas, tal vez porque a pesar de los "abandonos" aparentes yo sentía que el tiempo pasado juntas no merecía  ser despreciado por un presente y futuro imperfecto.  Ambas tenemos reuniones frecuentes con otras amigas del colegio con las que sí contamos con alegría.

Por supuesto, ya me tocarían los males "de mujeres" más adelante.  En la universidad, casi comenzando, me hice de un nuevo cuarteto de amigas.  Con ellas tuve bastantes alegrías a pesar de que nos fuimos distanciando de acuerdo a nuestras carreras.  Con una de ellas pasa más tiempo, y por bastante la consideré mi mejor amiga.  Sin embargo, tuvimos un fuerte altercado cuando me entere de algunas cosas que ella había intentado ocultarme y mi reacción inicial (el frío cinismo) también le produjo heridas a ella. Aunque volvimos a retomar la amistad algún tiempo después, ya nada fue lo mismo.  La confianza se perdió aunque intentemos pasar la página.  Así se lo dije a ella, aunque tal vez ella piense que sigue así.  Sin embargo, el cuarteto original sigue en pie, a pesar de las distancias.

En el trabajo generé nuevas amistades femeninas, que me llevaron a un grupo de chicas de diferentes disciplinas y también amigas de amigas que podíamos pasar un buen rato.  Este gran grupo se fue desarmando a pedacitos por cambios de trabajo, viajes, y otros factores.  Sin embargo, aparte de mi fractura más reciente con algunas de ellas, con cada una mantuve una relación cordial.


Los XX
Sin embargo, hay momentos en que pasan cosas que simplemente me dejan anonadada. Como que mi amiga del grupo 1 de pronto me diga que lleva resentida con mi amiga del grupo 2 hace cuatro años. O que mi amiga del grupo 3 me diga que otra amiga del mismo grupo una vez hizo un comentario y por ello ya no aguanta estar en el mismo cuarto con ella. Sin embargo, en las reuniones estas personas hablan una con la otra como si fueran hermanas.  Son cosas que a veces me dejan perpleja ("¿No me acabas de decir que no la quieres en tu vida? ¿Porque la invitas a tu cumpleaños entonces?").  Lo más extraño es que yo sé que somos complicadas y soy la primera en resentirme (eso lo entiendo). Creo q a veces me cuesta expresar dichos resentimientos, pero si es que alguien me hiere o algo, o me alejo poco a poco de la persona o se lo digo claramente.  Me parece más extraño decirle a otros (amigos de esta persona) "no la aguanto" y luego sonreirle al otro lado de la mesa. Mi novio dice que es hipocresía. Yo no usaría una palabra tan fuerte. Creo que más se acerca a la cobardía.

Mas aún, el pensar que la persona que escucha estas cosas no se va a sentir afectada por ello.  Había empezado este post hace medio año pero decidí terminarlo antes de Navidad. ¿Por qué? Por que yo sí quiero aprender a perdonar, y quisiera que los demás le den una oportunidad al perdón.  Y si no podemos hacerlo, no andar tirando dagas en las espaldas de otros que ni saben por que las están lanzado :S O más aún, que creen que eres su amiga.

Puede que alguien "por allí" se sienta aludida en este post y se resiente, pelee, o no me diga nada y siga sonriendo. O que se junten a criticar como se me ocurre escribir esto (¿Sorry?).  En verdad, me agotan emocionalmente estos tipos de líos (míos o ajenos por igual). Y si no tienen nada que ver conmigo... por favor, mantenerme al margen T.T (a las justas puedo con mi vida) 

martes, 12 de mayo de 2015

Te quiero besar

Te quiero besar...
dijiste.

Pero yo no he besado antes
un beso es
tan misterioso
tan íntimo
tan cercano
¿somos cercanos?

¿Pero qué significa?
¿es una respuesta?
¿es una pregunta?
¿es... una prueba?
¿Qué es?

Pero somos amigos,
no nos besamos
yo prometí no besarte,
tú lo negaste todo,
yo ya no dije nada.

Pero...
no puedo decir ninguno de los peros.

Está bien...
dije.

Beso de Moza
Un beso de moza

jueves, 7 de mayo de 2015

Cuando las amigas rompen el corazón (x Savannah Page)

Últimamente me siento algo intranquila.  Siento que se acercan muchos cambios en mi vida, y no soy la persona más adaptable a ellos (como cualquier ser humano). En especial me he sentido así porque me he sentido traicionada/decepcionada de personas que sentía eran mis amigas pero luego terminaron generándome más dolor del que yo hubiera pensado.  Así que el siguiente post es una mezcla de review de libro con ciertos sentimientos literarios.

Hace un par de semanas leí un libro llamado "When Girlfriends Break Hearts", una novelita chic-lit sobre una chica cuyo novio la engaña con una de sus mejores amigas.  En la novela, la protagonista siente más dolor (a largo plazo) por la pérdida de su amiga que por la del novio.  Ella se lo explica a sí misma pensando que nunca se le había ocurrido que iba a "terminar" con su amiga.  Sin contar mayores detalles de la historia (la pueden leer, si quieren), esta situación genera ondas en la relación de todo el grupo de amigas (6) que sin apañar lo que una hizo, no quieren perder ese sentido de hermandad entre todas.

---- y aquí dejé este post abierto y sin escribir por 2 meses... pero sigamos.... ----



Esta ficción es una historia que busca promover el perdón y explicar como el crecimiento personal puede darse a través de los problemas.  Nuestra protagonista se siente con derecho a estar molesta y sentir que las demás amigas deberían también excluir a la "traidora" de las actividades que el grupo organizaba.  Sin embargo, nota que la relación de ellas 2 al final no puede definir la dinámica general. Que crea ondas, las crea. No hay nada que negar frente a ello. Pero el definir bandos ya pasa a un nivel diferente, y cada una de las amigas lo toma de diversa manera.  Al final, es necesario que cada quien sane sus propias heridas e intentar rescatar, si se puede, una relación de amistad que puede trascender a la de una pareja (que al fin y al cabo fue infiel :P).

Cuando leí esta novelita, recordé a un grupo de amigas que tenía, que ha quedado tan fragmentado desde el año pasado.  Algunas con sus ondas de misterio, otras con temas de celos, yo probablemente con mi melodrama ("neuroticismo"?).  Otras que simplemente se sienten incomprendidas, y hablan a las espaldas tratando de encontrar compasión de aquellas dispuestas a sacar el puñal.  Esos tiempos que te hacen dudar de tu propia valía, ya que si todo se destruye a pedazos... ¿probablemente eres tú el problema, cierto?

 Aunque la auto-reflexión y auto-crítica pueden lograr hacernos mejores personas a la larga, a veces hay que dejar ir a las personas que sólo nos generan negatividad.  Es un momento muy perturbador cuando estás de la mano con un amigo o novio, pasa frente a ti una persona que antes fue tu amiga y te voltea la cara, ignorando incluso a la otra persona.  Es aún más perturbador, que luego escriba mensajes a la otra persona, diciendo que comprenda (¿por qué?) que tiene que comportarse así.  Pero al final, este tipo de relaciones sólo te quitan tu paz.

Hay que buscar quienes son tus verdaderos amigos, quienes te valoran en verdad.  Hay que buscar perdonar a quienes te hacen mal, pero ello no hace que tengas que volver a confiar o ingresarlos en tu vida.  Lo importante es encontrar la paz en el perdón, y buscar construir relaciones significativas y sinceras.



Nota: El libro mencionado es el #1 de 7! (me acabo de enterar) Voy a ir agendando los otros 6 en mi creciente lista de libros por leer XD

Nota2: Últimamente YA NO me siento intranquila. Ando muy feliz XD

martes, 3 de marzo de 2015

El gran charco - Parte 3: Démosle sangre a los dioses

Quería terminar esta triología a raíz de que pronto tendré una nueva aventura internacional y ya debería terminar este recuento si hace dos años que sucedió XD Por lo menos, espero que se dé mi aventura internacional, ya que que con los últimos accidentes que me van sucediendo, empiezo a estar algo paranoica.

El final de nuestra visita a Grecia fue en Atenas.  De Creta salimos en madrugada, sorprendiéndonos una lluvia muy fuerte en el aeropuerto.   Incluso, mientras esperábamos nuestro avión, las luces se fueron y vivimos un mini-apagón en el aeropuerto Heraklión.  Para llegar al avión, después de la demora, tuvimos que estar evitando la lluvia.  Era una salida algo tormentosa de la isla, pero no había mayores problemas.

Llegando a Atenas, un amable taxista se encargaría de llevarnos por la ciudad rápidamente en el corto tiempo que teníamos (unas 24 horas hasta que saliera nuestro avión de regreso).  Por supuesto, una prioridad era conocer la Acrópolis, así que hacia allí nos dirigimos.  En Atenas, la mayoría de los monumentos están juntos y se llega a cada uno por diferentes entradas, así que para llegar al Partenón había que pasar por el Coliseo.  Como íbamos sin guía, simplemente seguíamos a los grupos con los que habíamos entrado, concentrándonos en los carteles que que había en el camino.

Vista aérea de la Acrópolis
El coliseo estaba siendo preparado para un concierto, por lo que tenía ciertos elementos no-clásicos.  Ya en la parte superior, una de las estructuras más bellas que vi era el Erecteón, cuyas doncellas guardianas me fascinaron.  Terminado de contemplar el gigantesco Partenón, empezamos a bajar por un camino de mármol.  Por donde yo estaba pasando, vi una abeja.  Como tengo terror a los insectos, decidí cambiar de rumbo... y luego vi estrellas.  El camino de mármol era resbaloso y había caído hacia adelante contra otra banca de mármol.  En resumen, me había golpeado MUY FUERTE la quijada, un brazo (que amortiguó la caída) y una rodilla (el pantalón se hizo una desgracia).  Mi compañera se quedó de piedra y me ayudo a levantarme, mientras yo trataba de controlar mis lágrimas.

Algunos turistas empezaron a mirarnos algo preocupados.  Un joven (no se porqué tengo la idea de que era militar o paramédico) americano (por el acento) se acercó y me revisó la herida del brazo.  Como no se había abierto el moretón, le pidió a su acompañante (otra vez, creo que era su mamá) una crema que me puso y me dijo que descansara. Le agradecí mientras mi compañera seguía mirándome asustada.

Igual continuamos el tour y al bajar nuestro taxista vio el triste estado de mi pantalón y nos preguntó por lo sucedido. Como él SÍ hablaba griego (obvio), se contactó con nuestro hotel y nos consiguió un early check-in para que yo pudiera bañarme y cambiarme de ropa. Una vez cambiada, me sentí algo mejor.

El partenón
El resto de la mañana y poco entrada la tarde seguimos paseando por los diferentes lugares de Atenas.   Ya volviendo al hotel, mi cabeza me dolía bastante.  Nos echamos a descansar, aunque dentro de mí tenia sienta aprensión a que tuviera una contusión y no despertara O.O pero sí desperté :D No hablamos llamado al seguro porque no queríamos perder nuestro corto tiempo.  Comimos en el mismo hotel (una vista ESPECTACULAR de la Acrópolis tanto en la cena como en el desayuno del día siguiente).

Nuestro último día en Grecia lo dedicamos a las atracciones cercanas al hotel (Athens Gate), como la puerta de Adriano y el Museo de la Acrópolis (donde no se pueden tomar fotos XD)  También fuimos a una especie de mercadillo, donde compramos nuestros últimos souvenirs.  El regreso a Lima fue más tranquilo.  Nuestra escala en Madrid no era muy larga, y como era de noche, el aeropuerto se notaba visiblemente vacío.  Fue un regreso tranquilo.

La puerta de Adriano y detalle de la Catedral
En casa por supuesto, mi familia se impresionó de mis heridas internacionales XD Afortunadamente, los moretones pasaron en un par de semanas pero las fotos y los recuerdos de "el otro lado del charco" quedaron para quedarse.  Fue la aventura más lejana que tuve, pero la más "mágica" fue la más reciente... que sí se dio a acabo y de la que hablaré en otra oportunidad.