jueves, 15 de mayo de 2014

Amigos de verdad

Hay un dicho que va "No se pierde a los amigos, sólo descubrimos cuáles son los verdaderos."

La vida me ha mostrado que esto es cierto... sin embargo, eso no quita que sea doloroso.  Hace unos años se formó en mi departamento un grupito de amigas.  Todas éramos chicas, algo dispares, pero que nos divertíamos almorzando juntas.  Poco a poco se fueron integrando otras chicas más que trabajaban en otros lugares pero se mantenía un ambiente ameno.  Daba la casualidad de que cuando  surgía el tema de las amistades femeninas la mayoría no había formado "grupitos de amigas" antes. Me pareció curioso pero no le di mayor importancia.

En el colegio yo no era una chica muy popular.  No era tampoco una persona aislada, tenía mi grupito de amigas cercanas y cuando el colegio se hizo mixto, un par de amigos varones (incluyendo a mi mejor amigo de esa época.)  El ambiente del colegio se prestaba para los típicos "grupetes" en que las maquinaciones existían pero eran toleradas por no llegar a extremos (alguna vez fui víctima de alguna maquinación, yo también).  

De mi promoción, sólo sigo en contacto continuo con las personas con las que me identifico más... Y sí, hemos tenido desavenencias, en especial cuando alguna de nosotras da un "consejo" y la otra persona se siente tal vez juzgada (o nos encontramos en negación), por lo que evita a esa persona por un tiempo.  Afortunadamente, mientras más hemos ido madurando, dichas situaciones se han hecho menos frecuentes y hemos aprendido a aceptar consejos (aunque no los utilicemos), ya que sabemos que vienen de querer el bien de la otra persona.

La universidad cambió mi paradigma por completo.  Hice amigas muy cercanas en el primer año, con las cuales aún tengo una relación muy bonita.  Con la más cercana de ellas he tenido discusiones bastante fuertes, e incluso dejamos de hablarnos por muchos meses. Pero no pondría en duda su amistad pese a que ella me decepcionó y yo también la decepcioné (para discutir se necesitan 2.)  Mi época universitaria fue un tiempo muy feliz.  Recuerdo que alguna vez que fui a visitar al colegio, el comentario que me hicieron fue que ahora me veía feliz.  Creo que la universidad también me abrió como persona y se me hizo más fácil de expresarme.

El grupo de las chicas de mi departamento se fue formando de poco a poco.  Aunque la mayoría éramos de la misma profesión, teníamos caracteres diferentes e historias diferentes.  Una de ellas, la llamaré Anna, "entró" a nuestro grupo tras una desavenencia con su mejor amiga.  Ella nos comentó que estaba cansada de que siempre le dijeran que debía hacer.  Nosotras no le dimos mayor importancia al asunto y la aceptamos como nuestra.

Este es un secreto sobre Anna
 Hace un año atrás, el grupo se había reducido un poco.  Varias de las integrantes habían cambiado de trabajo, así que almorzar ya no era una opción.  Fue en ese entonces que empezamos a notar distanciamiento en Anna.  En principio, yo no le di importancia, sin embargo se empezó a hacer evidente como nos evitaba.  La suposición inicial fue que se había peleado con alguien del departamento y estaba evitando a todos los que pertenecíamos a él.  No insistimos.

Pasado el tiempo, la situación se tornó más extraña, ya que no sólo evitaba las situaciones sociales, sino que organizaba alternativas a dichas situaciones pero sólo con un grupo selecto de personas (en el que no estábamos incluidas).  Cuando le pregunté por ello, sólo hubo evasivas.  Cuando se intentó organizar una actividad sólo entre "las chicas", sólo hubo excusas.  En lo personal, intenté comunicarme con ella.  Al fin y al cabo, ambas habíamos pasado varias cosas juntas: yo la consolé cuando lloró por una injusticia, ella me consoló cuando se rompió mi corazón.  Sin embargo, me encontré con una pared.  Fue muy duro para mí.  No quisiera centrarme sólo en mi punto de vista pero como ya no puedo llegar a ella, no tengo como entender que estaba pasando.

Hace un par de semanas, en una red social se hizo nuevamente evidente su afán de generar situaciones sociales en que sólo las personas que ella considere formen parte.  Cuando la cuestioné al respecto (públicamente) borró e ignoró lo que escribí.  Así mismo, me borró a mí.  Como punto final, tuve que leer como un amigo suyo hacía la "distinción" entre estas personas elegidas como "amigos de verdad."  Bastante doloroso.

Nunca sabré qué pasó.  Si yo o alguien más cercano a mí hizo algo que le molestó.  Si simplemente nunca fuimos amigas y en el momento que se aburrió, decidió retirarme la palabra.  Si las cosas que pasamos juntas no tenían ningún valor para ella y yo sólo pensé que si.  No quiero hacer el papel de víctima, ya que ella lo ha tomado, no sé si consciente o inconscientemente.  Yo lloré en su momento.  He tenido peleas con amigas, los seres humanos somos todos diferentes y solemos tener desacuerdos.  Sin embargo, cuando alguien que te es cercano decide que eres prescindible sin motivo aparente...  Te deja una desazón llena de preguntas.  ¿Estoy mal yo?
Este es un recuerdo sobre Anna
He comentado esta situación desde que empezó hasta el final (el que yo le he decidido dar, me he borrado para su ¿tranquilidad?) con personas cercanas a mí.  Algunas me dijeron que probablemente yo hice algo malo.  Otras la llaman loca o engreída.  Otras no entienden porque me importa siquiera.  "No puedes forzar a la gente que te quiera."   Es la verdad.  Sólo me queda pensar que la Anna que fue mi amiga sí m valoró, ya que esos recuerdos me son queridos.  Si esta nueva Anna es tan diferente como parece, entonces para mi paz mental, es mejor que ya no tengamos contacto.  Como dije, ya lloré.  Ahora sólo me queda mirar adelante y centrarme en las personas que sí me aprecian.  Sólo será cuestión de esperar que las relaciones humanas que pueda formar en mi vida sí se consideren "amigos de verdad", ya que en la realidad, es la única clase de amigas que existen.

PD: Parte de mi proceso de superar cosas es escribir.  Traté de ser lo más calmada posible en este post.  Para mí, es una carta de despedida que no se pudo enviar.