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lunes, 3 de julio de 2017

Cuando me trataron con "distinción" (no soy una proveedora :S)

Tenía pendiente esta anécdota desde el año pasado. A los dos días de que hubiera sucedido, estaba segura de que haría un curioso "análisis sociológico amateur" pero de ahí... se perdió en mi mente. Probablemente otras situaciones extrañas me hicieron olvidarlas.

Todo comienza hace casi 5 años, cuando nació el hijo de mi mejor amiga. Aquel frejolito de la ecografía fue creciendo hasta volverse un bebe, que nació, y luego fue creciendo. A partir de su 1er cumpleaños, me auto-asigné la tarea de ser la fotógrafa del evento (ya que tengo sangre paparazzi al parecer), sólo faltando una vez porque me enfermé mal XD

La primera vez que fui, llegué mientras se iban alistando las cosas y como no soy la persona más sociable, estuve tomando fotos de la decoración. Incluso cuando ya habían más invitados, me anime a ir pasando con el cumpleañero por cada grupo para tomar una foto.  A los días, mi amiga me contó que su mamá había pensado que era una fotógrafa profesional contratada.

El año siguiente... no fui por una súper gripe. Casi no hay fotos... Sorry!  El año siguiente, 3 años, me entretuve tomando fotos a los niños (que ya jugaban). Una de las niñas más grandes (8 años?) me adoptó como su igual, mientras me conversaba sobre como estos niños hacían tanto ruido, a diferencia de ella, la chica madura. No hubo sesiones de fotos "de grupo". Me fui no tan tarde ya que recién empezaba con mi novio y quería pasar aunque sea la noche de sábado con él.

La cámara
El año pasado, 4 años, fue cuando la situación se puso... ¿curiosa?  Esta vez había llegado temprano, nuevamente.  Como mi amiga estaba alistándose, empecé a hacerle conversación a la animadora que iba a hacer el show. Luego, me entretuve tomando fotos a la decoración.  Lo curioso fue cuando algunos de los invitados empezaron a llegar... no me decían ni hola.  Me miraban, veían la cámara, y me volvía invisible. Por cierto, a la animadora también la ignoraban. Primero me pareció raro, hasta que siguió pasando.  Por supuesto, la prima y cuñada de mi amiga (que me conocen) sí me saludaban y alguno que otro por cortesía.

Hubo algunos invitados que como se dieron cuenta que yo no era una "proveedora" cuando hablaba con Jacky y me servía de la mesa. (Algunos alzaron las ceja la primera vez que me acerqué a los bocaditos).  Incluso la animadora, en un momento me preguntó si faltaban más niños y yo le dije que siempre eran pocos. "¿Siempre vienes al cumple?" "Casi siempre, soy amiga de Jacky" "Ah, pensé que eras contratada."  Ahí como que fui captando porqué estaban haciendo esa "distinción" conmigo los invitados.  Lo cual no debería haber sido inclusive si yo hubiera sido en efecto una "proveedora".

Hoy, que coincide con el día de la secretaria, estaba pensando que muchas veces tratamos "diferente" a la gente que no consideramos nuestros "iguales", y es con maneras que en el fondo llaman la atención. Saludar a alguien, es una muestra de respeto, muy al margen de si está trabajando para ti o no.  Cuando entramos a una oficina, aveces no saludamos a la recepcionista... o al portero. Incluso, a veces ni a nuestros propios compañeros...

En fin. Después de dicha experiencia, me hice el propósito de saludar a todos. También note que en otras situaciones, también surgen actitudes similares. Como personas que son jefes, que no saludan a su personal o personal ajeno, incluso cuando ingresan en sus ambientes de trabajo. Esa cultura de poco respeto, va generando roces en las relaciones de las personas. Y es algo que podemos mejorar.

Mañana será la celebración de los 5 años del frejolito que ya creció. Como esta vez también llevaré a mi prometido (y la cámara XD) no sé que me esperará.

Con el prometido
EDIT: Pasó demasiado tiempo desde que escribí el post y está siendo publicado. Digamos que ese día no me trataron como fotógrafa, sino como invitada :) Aunque no me dieron sorpresa :P

miércoles, 5 de abril de 2017

Pink Ring (Anuncio)

El año pasado, después de viajar dentro del país, a mi novio (Luv) y a mí se nos ocurrió viajar a conocer Disneyland. Ya habíamos estado en Disney World anteriormente, pero nos llamaba conocer otro castillo :D Así, con casi 6 meses de anticipación, compramos los pasajes y empezamos a organizar nuestro viaje. Sin embargo, cuando ya se acercaba la fecha otros cambios me hicieron desconectarme un poco de nuestros planes. Tanto así, que olvidamos hacer CheckIn en nuestro vuelo, tendiendo que hacerlo horas antes de partir :)

Con esa mente algo distraída, la organización que habíamos hecho se perdió un poco en la práctica y el primer día que fuimos a uno de los parques, no estaba muy segura de cuál era el plan de touring, Dadas las colas en algunas atracciones y la existencia de FastPasses que fungen de colas no presenciales, siempre se recomienda tener un plan. Este primer día, como teníamos un ingreso previo, podíamos disfrutar de una de las zonas del parque sin tantas personas,
Este anillo se ve morado :P
Cuando entramos y nos dirigíamos a esta zona, mi novio indicó que aún no habían fotógrafos en el castillo--- Personalmente no me importó, dado que estábamos entrando temprano para subir a lo que las colas luego no nos permitiría.  Cuando estábamos en la cola de la atracción más popular (Peter Pan's Flight) Luv comenta que seguro en este momento el castillo está vacío para tomar foto porque todos están en la cola. Y yo... "Ajá, porque el castillo lo puedes hacer en cualquier rato, y ahora hay menos gente." Y él... "Ah, sí."  Allí yo empecé a preocuparme de que estábamos medio des-sincronizados. Se lo dije. Y él se preocupó.

Seguimos subiendo a otras atracciones de la zona hasta que llegaba la hora de abrir el parque a todos. Como íbamos a sacar uno de los FastPasses, había que cruzar el castillo de nuevo. Mientras íbamos para allí (aún no habían entrando el resto de visitantes) vimos que ya habían dos fotógrafos. "¿Aprovechamos?" "Bueno." Así que le pedimos fotos. Él, al notar nuestro acento, nos preguntó de donde éramos. "Perú." Aparentemente, su hermano se encontraba en ese momento en Perú y nos empezó a contar que en su infancia vivió en muchas capitales de Sudamérica. Además, en su casa tenía una especie de momia que estaba viendo de a cuánto vender. [Nota: ¿En donde denuncio a esta persona que vende el patrimonio de mi país? :P ] Después de este largo (y raro) intercambio, tomó algunas fotos.
Acá se ve rosado! (Este es su color)
Lo que sigue, está algo nebuloso en mi mente-- es que en un momento voltee a mirar a la izquierda (creo que a dejar mi maleta a un costado? No recuerdo) y al volver al lado del novio... Estaba sacando algo de su canguro. "Luvy, te he comprado algo."  Ese "algo" era una cajita de anillo, que procedió a abrir.  Era un anillo de compromiso en forma de corazón. Por supuesto, como toda persona normal, mi reacción fue renegarle y salieron frases como "¿Qué estás haciendo?" "¿Qué te pasa?" "¿Por qué me haces esto?" El fotógrafo en cambio, estaba en su gloria, con su propia cámara y la cámara del novio. Entre tantas renegadas y cuestionamientos "¿Qué significa ese anillo?", Luv pudo decir "¿Te quieres casar conmigo?" y yo -creo- respondí "Claro que me quiero casar contigo." Y agarré el anillo... y me lo puse en la mano derecha. Beso.

Segundos después, el fotógrafo (ni si nombre me acuerdo, y es quien se enteró primero de esta noticia) se acercó. Nos felicitó, felicitó a Luv por una sorpresa absoluta y luego me cambió el anillo de mano porque se debe usar en la izquierda :P  Nos tomó otras fotos mientras yo seguí en shock. Ya no renegaba... estaba medio llorosa ;D
Blanco, a la luz del sol
Después de eso hubo que empezar a planificar, ir avisando a las personas, ir ilusionándose... pero ese momento fue sólo de nosotros (y del fotógrafo de Disney).  Mientras nuestro pequeño plan de vida va formándose... quería dejar escrita esta pequeña historia en que las cosas fueron tomando forma. 

El anillo además, es muy curioso. Aunque se supone que es rosado, de acuerdo a la luz va cambiado como se ve. Desde blanco, a color melón, a rosa pálido, a rosa encendido y a morado. Es un anillo muy tornasol. Pero eso no es lo más importante de esta historia. El anuncio es que... Estamos comprometidos ♥ 

lunes, 6 de febrero de 2017

La Muerte & la Vida

Hace un par de meses,* hubieron cambios en las vidas de personas cercanas a mí. Estos cambios hablaban de transformación y esperanza de modos diametralmente opuestos... en teoría.



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Yo no conocí a Rosita.  Al menos, no a la Rosita que todos conocían. Cuando yo la vi por primera vez, se la veía muy delgada y débil y no me miraba directamente. Yo era muy distinta a las personas de su entorno y a sus familiares. Además de ser más escandalosa (gritona? :S) que las personas que vivían en esa casa nikkei, era más grande y de rostro distinto.  No tuve mayor interacción... hasta cuando ya su mente había volado lejos.  Aunque yo ya era una visitante habitual de su hogar, no coincidíamos.  Unas pocas veces, pasamos a acompañarla a su cuarto, donde tendía a desabrigarse las manos. Yo le insistía que se cubriera, porque hacía frío. Entonces, me miraba, como entendiendo que le hablaba con cariño pero con preocupación por ella.  Me sonreía suave. Era extraño luego saber que con su propia familia el Alzheimer la hacía más bien belicosa. Tal vez conmigo, un rostro desconocido, más podía su origen oriental en ser más dócil.

Pocos meses después, Rosita fue internada... Y ya no volvió a su hogar. Murió dormida, lejos de su hogar, pero acompañada por familia.  Aunque me entristeció, más por las personas que quiero que la querían, me dejó en una situación algo desconocida para mí.  Fui al velorio, y era tratada de cierta forma como la familia cercana (aunque no oficial).  Al día siguiente, fui una de las 6 personas en llevar las flores del ataúd (junto a 4 de sus nietos).  Y por primera vez en mi vida, fui a un entierro.

Cuando mis abuelos paternos fallecieron hace 4 y más de 10 años respectivamente, ambos fueron cremados y hubo un entierro simbólico que duraba unos pocos minutos. En cambio, este entierro de ataúd era algo que nunca había presenciado.  Como no era una parte oficial de la familia, y no había conocido mucho a Rosita, tenía cierta aprehensión en lo que me correspondía hacer. Más que todo, fui el apoyo para aquel que debía ser el apoyo de su madre. Fue un momento importante para nosotros. Con nuestras manos fuertemente tomadas.

Recuerdo de la misa de mes
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Días después, una de mis amigas de colegio cercanas, dio a luz a su segundo hijo.  Era un niño muy esperado, el hermanito menor, ¡al fin!  Como era muy cerca de su casa, fui con el nieto de Rosita.  Él conocía muy poco a la nueva mamá, así que se pasó bastante pegado a mí. La familia de mi amiga, que me conoce desde que era pequeña, fue muy amistosa con él y conmigo.

Un momento especial fue cuando cargué al pequeño (con cierto nerviosismo, como siempre que cargo a un infante) y los ojos del nieto de Rosita se vieron algo más brillantes que los últimos días. Tal vez el pensar en un futuro en que podríamos, algún día, traer nuevas vidas.

La nueva mamá se veía irradiando una  energía fuera de lo común, lista para una nueva aventura con su familia. Ella no podía dejar de sonreír.  Y esa alegría nos contagió. Salimos con las manos fuertemente tomadas.

Con un recién nacido
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Me ha tomado terminar este artículo demasiado tiempo... y por eso es que no he ido actualizando el blog. Esa semana estuve reflexionando acerca de los inicios y los finales y como todo está interconectado. Sin embargo, algo que tuve muy presente fue esa mano, que estaba fuertemente tomada de la mía.

* Cuando empecé el artículo habían pasado unas cuantas semanas, ahora es casi un año :P

martes, 3 de marzo de 2015

El gran charco - Parte 3: Démosle sangre a los dioses

Quería terminar esta triología a raíz de que pronto tendré una nueva aventura internacional y ya debería terminar este recuento si hace dos años que sucedió XD Por lo menos, espero que se dé mi aventura internacional, ya que que con los últimos accidentes que me van sucediendo, empiezo a estar algo paranoica.

El final de nuestra visita a Grecia fue en Atenas.  De Creta salimos en madrugada, sorprendiéndonos una lluvia muy fuerte en el aeropuerto.   Incluso, mientras esperábamos nuestro avión, las luces se fueron y vivimos un mini-apagón en el aeropuerto Heraklión.  Para llegar al avión, después de la demora, tuvimos que estar evitando la lluvia.  Era una salida algo tormentosa de la isla, pero no había mayores problemas.

Llegando a Atenas, un amable taxista se encargaría de llevarnos por la ciudad rápidamente en el corto tiempo que teníamos (unas 24 horas hasta que saliera nuestro avión de regreso).  Por supuesto, una prioridad era conocer la Acrópolis, así que hacia allí nos dirigimos.  En Atenas, la mayoría de los monumentos están juntos y se llega a cada uno por diferentes entradas, así que para llegar al Partenón había que pasar por el Coliseo.  Como íbamos sin guía, simplemente seguíamos a los grupos con los que habíamos entrado, concentrándonos en los carteles que que había en el camino.

Vista aérea de la Acrópolis
El coliseo estaba siendo preparado para un concierto, por lo que tenía ciertos elementos no-clásicos.  Ya en la parte superior, una de las estructuras más bellas que vi era el Erecteón, cuyas doncellas guardianas me fascinaron.  Terminado de contemplar el gigantesco Partenón, empezamos a bajar por un camino de mármol.  Por donde yo estaba pasando, vi una abeja.  Como tengo terror a los insectos, decidí cambiar de rumbo... y luego vi estrellas.  El camino de mármol era resbaloso y había caído hacia adelante contra otra banca de mármol.  En resumen, me había golpeado MUY FUERTE la quijada, un brazo (que amortiguó la caída) y una rodilla (el pantalón se hizo una desgracia).  Mi compañera se quedó de piedra y me ayudo a levantarme, mientras yo trataba de controlar mis lágrimas.

Algunos turistas empezaron a mirarnos algo preocupados.  Un joven (no se porqué tengo la idea de que era militar o paramédico) americano (por el acento) se acercó y me revisó la herida del brazo.  Como no se había abierto el moretón, le pidió a su acompañante (otra vez, creo que era su mamá) una crema que me puso y me dijo que descansara. Le agradecí mientras mi compañera seguía mirándome asustada.

Igual continuamos el tour y al bajar nuestro taxista vio el triste estado de mi pantalón y nos preguntó por lo sucedido. Como él SÍ hablaba griego (obvio), se contactó con nuestro hotel y nos consiguió un early check-in para que yo pudiera bañarme y cambiarme de ropa. Una vez cambiada, me sentí algo mejor.

El partenón
El resto de la mañana y poco entrada la tarde seguimos paseando por los diferentes lugares de Atenas.   Ya volviendo al hotel, mi cabeza me dolía bastante.  Nos echamos a descansar, aunque dentro de mí tenia sienta aprensión a que tuviera una contusión y no despertara O.O pero sí desperté :D No hablamos llamado al seguro porque no queríamos perder nuestro corto tiempo.  Comimos en el mismo hotel (una vista ESPECTACULAR de la Acrópolis tanto en la cena como en el desayuno del día siguiente).

Nuestro último día en Grecia lo dedicamos a las atracciones cercanas al hotel (Athens Gate), como la puerta de Adriano y el Museo de la Acrópolis (donde no se pueden tomar fotos XD)  También fuimos a una especie de mercadillo, donde compramos nuestros últimos souvenirs.  El regreso a Lima fue más tranquilo.  Nuestra escala en Madrid no era muy larga, y como era de noche, el aeropuerto se notaba visiblemente vacío.  Fue un regreso tranquilo.

La puerta de Adriano y detalle de la Catedral
En casa por supuesto, mi familia se impresionó de mis heridas internacionales XD Afortunadamente, los moretones pasaron en un par de semanas pero las fotos y los recuerdos de "el otro lado del charco" quedaron para quedarse.  Fue la aventura más lejana que tuve, pero la más "mágica" fue la más reciente... que sí se dio a acabo y de la que hablaré en otra oportunidad.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Vivir con dolor (o el legado de mi abuela)

El jueves pasado (hace 12 días) hacía mucho frío.  Así empezó esta secuencia de hechos dolorosos y accidentales.  Si lo veo en retrospectiva, es probable que haya sentido más dolor anteriormente (al fin y al cabo me han operado varias veces por distintas dolencias) pero esta vez el dolor pasó a ser una situación intrínseca de mi día a día.

Esa mañana, noté que mi celular estaba descargándose, así que (como siempre) me agaché para enchufar el cargador.  Cuando me levanté, sentí un dolor muy fuerte en la parte baja de la espalda.  En principio... no le di importancia. Seguí mi día como si nada.  Sin embargo, cada vez que me sentaba o paraba, me dolía cada vez más, hasta le punto que empezaron a salir lágrimas de mis ojos.  En la tarde, no aguanté y fui al servicio médico.  Me dieron un potente analgésico... pero fue como si nada.  Al día siguiente ya no pude ir a trabajar.  El sábado volví al médico y me dieron anti-inflamatorios y otros analgésicos.  El diagnóstico era lumbago, que podía estar relacionado al estrés, al frío, a malos movimientos o la combinación de todo lo anterior.  Ese fin de semana me dolió todo, pararme de mi cama era una tortura, y eso que sólo lo hacía para ir al baño.  Vivir cada momento en dolor me hizo valorar la vida sin dolor.

Dos semanas después, ya muchísimo mejor, seguía durmiendo con una bolsa de agua caliente para ayudar a mi pobre espalda.  Para mi mala suerte, antes de irme a dormir, la bolsa se rompió conmigo a su lado y me quemé las piernas.  Era otro tipo de dolor, pero también me hizo llorar.  Fuimos a la clínica, y esta vez me dieron cuatro días de descanso médico por quemaduras de 2do grado. Las ampollas eran un tema (y bueno, siguen siéndolo, hoy es mi cuarto día de descanso y algunas ya se han reventado produciendo el ardor correspondiente).  Y el lumbago sigue dando manotazos de ahogado.
Buhos
Estos búhos son un recuerdo de mi abuela ;)
Ambas situaciones dolorosas, me hicieron tener muy presente a la única de mis abuelas que conocí.  La Ñaña, así la llamábamos, sufría de artritis y prácticamente en toda mi memoria, estaba postrada en su cama.  Para mí, de niña, era una realidad indiscutible. Sin embargo, la otra característica era que siempre sonreía.  Era una persona completamente alegre.  Siempre que la visitaban (vivía el mayor tiempo en mi casa, aunque pasaba temporadas en casa de la hermana y el hermano de mi padre respectivamente) reaccionaba de manera muy afectuosa y agradecía muchísimo el tiempo que le brindaban.  Cuando nosotros, sus nietos, entrábamos a su cuarto a jugar o simplemente a hacer bulla, ella no nos renegaba y más bien disfrutaba de nuestra energía aunque no pudiese ser partícipe de ella.

La Ñaña estaba totalmente desvalida pero no lo demostraba.  Dependía de las demás personas para todo. Al despertar, para sentarse en su cama, para comer, para "ir al baño", todo tenía que ser con ayuda de otras personas.  Sin embargo, nunca la oí lamentar su vida por ello.  Alguna (rara) vez la oí quejarse por alguna incomodidad, pero se trataba de casos extremos en que alguna dolencia pasajera agravaba el dolor con le que ya vivía.  Ya mayor, fui enterándome que muchas etapas de su vida no habían sido felices, sin embargo esos recuerdos no la habían llenado de amargura o rencor, sino mas bien de una paz que podía compartir con aquellos que la conocimos

Pensando en ella, y en como un corto mes (en una semana más las quemaduras ya deberán sanarse) de dolor me afectó tanto, me hizo valor la vida sin dolor... y la fortaleza de las personas que no tienen esta opción.  La Ñaña era feliz, la alegría que tenía en su vida (sus hijos, sus nueras, sus nietos) superaban con creces el dolor que su enfermedad le brindaba y hoy que la recuerdo, me da un ejemplo para seguir.  La Ñaña murió cuando yo era una adolescente.  Murió durmiendo, tranquila, alegre porque había visto a todos sus hijos esa semana.  Había recibido visitas queridas.  Esa noche, no sufrió.  Recuerdo que a yo y mis hermanos no estuvimos en el velorio, pero fuimos al funeral.  Primero fue cremada y luego enterrada.  Pensar que toda esa paz y alegría se encontraban en esa cajita pero mucho para mi mente casi infantil pero hoy noto que esa cajita no es lo que ella dejó en este mundo.  Nos dejó a nosotros, su familia, ese ejemplo de una persona que puede superar el dolor y las tristezas que la vida nos da y darse a los demás sin pedir nada a cambio.

Colcha
Detalles de una de las colchas a croché que la Ñaña hizo y me regaló
En estos días la tengo muy presente, pero no solo por estos dolores físicos que a la larga pasarán.  Me hacen pensar en como solemos sufrir por tantas cosas y no valorar las que sí tenemos.  Quisiera poder aprender a ser tan fuerte y poder sonreír ante las adversidades.  Al menos, es algo que puedo intentar hacer.

jueves, 31 de julio de 2014

El gran charco - Parte 2: El Laberinto

Tenía que hacer este post (y el siguiente) antes de que el tiempo al cual están dedicados se convirtieran en una nebulosa en mi memoria.  En realidad... ya está algo nebulosa pero haremos un esfuerzo supremo para poder recordar los highlights de este viajecito al otro lado del Charco :D

Laberintos del Creta Maris


La última vez que comenté este viaje (de casi hace 2 años!), mencioné la historia de la pérdida de las maletas.  Una vez que ya tuvimos nuestras pertenencias, nuestra estancia fue más placentera.  Ese primer día estaba lleno de conferencias y actividades hasta tarde en la noche.  Por supuesto, parte de la novedad era la comida griega que disfrutábamos en buffets.  Me enamoré absolutamente del yogurt griego (lamentablemente, ahora que pruebo otros no llega a ese nivel tan increíble del original) así como los múltiples productos lácteos.  Y en algo más trivial... amo la Fanta Limón.  Pero tiene que ser la Europea.  Una amiga me consiguió una de Chile, y no es lo mismo T.T

La primera noche había una cena de la misma conferencia en uno de los restaurantes del centro de convenciones, al lado del mar. En medio de la cena habían unos bailarines tradicionales griegos que impresionaban por su agilidad.  Sin embargo, el problema fue que ¡empezaron a sacar a los asistentes para que bailen con ellos!  Terminé bailando ya que uno de los conferencistas mayores me obligó a acompañarlo.  Por algún motivo las personas mayores tienden a querer bailar conmigo :S  En este restaurante lo más rico era el pez espada :P  En esa cena conocimos a otras personas de origen latino (Uruguay) por lo que pudimos hablar en español después de varios días rodeadas del inglés.

¡Muchas flores!


En fin, olvidemos la comida por un momento y centrémonos en los paisajes.  ¡El centro de convenciones donde nos encontrábamos, el Creta Maris, era hermoso!  Es un hotel de playa de una isla griega, así que no debería sorprenderme tanto.  La arquitectura del hotel estaba formada por bungalows blancos de piedra, que armaban una estructura armoniosa llena de laberintos.  Para no perdernos, teníamos nuestro mapa en mano e íbamos conociendo según cambiaban las locaciones de las conferencias o almuerzos.  En la tarde del segundo (y último día) hubo una sesión expositiva al otro lado del centro de convenciones.  Una vez que terminamos, mi compañera y yo nos dedicamos a recorrer el sitio.  Era como un laberinto blanco lleno de flores y árboles de granada.  Era realmente mágico, y nos tomamos muchísimas fotos para nuestras familias.

El toro de Knossos

Al día siguiente ya no teníamos conferencias y era nuestro último día en Creta.  Así que después de un rápido chapuzón en la piscina, nos fuimos a conocer la ciudad de Heraklion.  En Creta se encuentran las ruinas de "el laberinto" de Minos, en el palacio de Knossos.  Ésta fue nuestra primera parada. Las columnas y pinturas en rojo eran especialmente hermosas, aunque las edificaciones en su mayoría estaban ya derrumbadas.  Bajando del palacio, venden un rico jugo de naranja, donde uno de los mozos hablaba español.  Fue el único griego que conocimos que supiera nuestro idioma.

La ciudad de Heraklion estaba también rodeada de calles pequeñas que parecían laberintos, que fuimos visitando en lo que quedaba del día.  También fuimos al Museo, donde fuimos regañadas múltiples veces por tomar fotografías con flash y a obras no estrenadas #lalalala.  Los cierto es que yo podía tomar fotos más disimuladamente, pero a mi amiga siempre la veían y renegaban.  

Creta Maris
En la tarde nos preparamos para dejar Creta, ya que saldríamos de madrugada hacia Atenas.  Compramos muchos recuerdos en los mercados locales y después de cenar (nuestro último momento del All Inclusive del Creta Maris) nos fuimos a dormir temprano.  Nos quedaba un día y medio más en Grecia, pero ya lo pasaríamos en Atenas.
Concluirá...

jueves, 15 de mayo de 2014

Amigos de verdad

Hay un dicho que va "No se pierde a los amigos, sólo descubrimos cuáles son los verdaderos."

La vida me ha mostrado que esto es cierto... sin embargo, eso no quita que sea doloroso.  Hace unos años se formó en mi departamento un grupito de amigas.  Todas éramos chicas, algo dispares, pero que nos divertíamos almorzando juntas.  Poco a poco se fueron integrando otras chicas más que trabajaban en otros lugares pero se mantenía un ambiente ameno.  Daba la casualidad de que cuando  surgía el tema de las amistades femeninas la mayoría no había formado "grupitos de amigas" antes. Me pareció curioso pero no le di mayor importancia.

En el colegio yo no era una chica muy popular.  No era tampoco una persona aislada, tenía mi grupito de amigas cercanas y cuando el colegio se hizo mixto, un par de amigos varones (incluyendo a mi mejor amigo de esa época.)  El ambiente del colegio se prestaba para los típicos "grupetes" en que las maquinaciones existían pero eran toleradas por no llegar a extremos (alguna vez fui víctima de alguna maquinación, yo también).  

De mi promoción, sólo sigo en contacto continuo con las personas con las que me identifico más... Y sí, hemos tenido desavenencias, en especial cuando alguna de nosotras da un "consejo" y la otra persona se siente tal vez juzgada (o nos encontramos en negación), por lo que evita a esa persona por un tiempo.  Afortunadamente, mientras más hemos ido madurando, dichas situaciones se han hecho menos frecuentes y hemos aprendido a aceptar consejos (aunque no los utilicemos), ya que sabemos que vienen de querer el bien de la otra persona.

La universidad cambió mi paradigma por completo.  Hice amigas muy cercanas en el primer año, con las cuales aún tengo una relación muy bonita.  Con la más cercana de ellas he tenido discusiones bastante fuertes, e incluso dejamos de hablarnos por muchos meses. Pero no pondría en duda su amistad pese a que ella me decepcionó y yo también la decepcioné (para discutir se necesitan 2.)  Mi época universitaria fue un tiempo muy feliz.  Recuerdo que alguna vez que fui a visitar al colegio, el comentario que me hicieron fue que ahora me veía feliz.  Creo que la universidad también me abrió como persona y se me hizo más fácil de expresarme.

El grupo de las chicas de mi departamento se fue formando de poco a poco.  Aunque la mayoría éramos de la misma profesión, teníamos caracteres diferentes e historias diferentes.  Una de ellas, la llamaré Anna, "entró" a nuestro grupo tras una desavenencia con su mejor amiga.  Ella nos comentó que estaba cansada de que siempre le dijeran que debía hacer.  Nosotras no le dimos mayor importancia al asunto y la aceptamos como nuestra.

Este es un secreto sobre Anna
 Hace un año atrás, el grupo se había reducido un poco.  Varias de las integrantes habían cambiado de trabajo, así que almorzar ya no era una opción.  Fue en ese entonces que empezamos a notar distanciamiento en Anna.  En principio, yo no le di importancia, sin embargo se empezó a hacer evidente como nos evitaba.  La suposición inicial fue que se había peleado con alguien del departamento y estaba evitando a todos los que pertenecíamos a él.  No insistimos.

Pasado el tiempo, la situación se tornó más extraña, ya que no sólo evitaba las situaciones sociales, sino que organizaba alternativas a dichas situaciones pero sólo con un grupo selecto de personas (en el que no estábamos incluidas).  Cuando le pregunté por ello, sólo hubo evasivas.  Cuando se intentó organizar una actividad sólo entre "las chicas", sólo hubo excusas.  En lo personal, intenté comunicarme con ella.  Al fin y al cabo, ambas habíamos pasado varias cosas juntas: yo la consolé cuando lloró por una injusticia, ella me consoló cuando se rompió mi corazón.  Sin embargo, me encontré con una pared.  Fue muy duro para mí.  No quisiera centrarme sólo en mi punto de vista pero como ya no puedo llegar a ella, no tengo como entender que estaba pasando.

Hace un par de semanas, en una red social se hizo nuevamente evidente su afán de generar situaciones sociales en que sólo las personas que ella considere formen parte.  Cuando la cuestioné al respecto (públicamente) borró e ignoró lo que escribí.  Así mismo, me borró a mí.  Como punto final, tuve que leer como un amigo suyo hacía la "distinción" entre estas personas elegidas como "amigos de verdad."  Bastante doloroso.

Nunca sabré qué pasó.  Si yo o alguien más cercano a mí hizo algo que le molestó.  Si simplemente nunca fuimos amigas y en el momento que se aburrió, decidió retirarme la palabra.  Si las cosas que pasamos juntas no tenían ningún valor para ella y yo sólo pensé que si.  No quiero hacer el papel de víctima, ya que ella lo ha tomado, no sé si consciente o inconscientemente.  Yo lloré en su momento.  He tenido peleas con amigas, los seres humanos somos todos diferentes y solemos tener desacuerdos.  Sin embargo, cuando alguien que te es cercano decide que eres prescindible sin motivo aparente...  Te deja una desazón llena de preguntas.  ¿Estoy mal yo?
Este es un recuerdo sobre Anna
He comentado esta situación desde que empezó hasta el final (el que yo le he decidido dar, me he borrado para su ¿tranquilidad?) con personas cercanas a mí.  Algunas me dijeron que probablemente yo hice algo malo.  Otras la llaman loca o engreída.  Otras no entienden porque me importa siquiera.  "No puedes forzar a la gente que te quiera."   Es la verdad.  Sólo me queda pensar que la Anna que fue mi amiga sí m valoró, ya que esos recuerdos me son queridos.  Si esta nueva Anna es tan diferente como parece, entonces para mi paz mental, es mejor que ya no tengamos contacto.  Como dije, ya lloré.  Ahora sólo me queda mirar adelante y centrarme en las personas que sí me aprecian.  Sólo será cuestión de esperar que las relaciones humanas que pueda formar en mi vida sí se consideren "amigos de verdad", ya que en la realidad, es la única clase de amigas que existen.

PD: Parte de mi proceso de superar cosas es escribir.  Traté de ser lo más calmada posible en este post.  Para mí, es una carta de despedida que no se pudo enviar.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Y puedes decirle a todos... que ésta es tu canción ♫

Nota: El siguiente post incluye embebidos de soundcloud. Si tienes problemas para visualizarlos, te recomiendo usar otro navegador o visitar este link para encontrar cada canción.

Para los que no lo saben, el título es una línea de la canción "Your Song" (por Elton John, aunque yo la conocí gracias a Moulin Rouge y Ewan MacGregor).  El tema de este post es precisamente la existencia d es una canción que ha sido escrita para mí... aunque por una persona que no conozco.

Empecemos por partes, uno de los motivos en que he dejado medio abandonados a mis queridos blogs, son por mi pequeña adicción a los MOOCs.  Si no saben que es un MOOC, aquí pueden encontrar la definición wikipédica. Entre temas como programación en hilos, nutrición y psicología social, me matriculé en un curso de "Escribir Canciones" de la Universidad de Berklee.  Me decepcionó un poco que se enfocara bastante en el idioma inglés (aprendí tipos de rimas en ese idioma), ya que si decido escribir una canción (o poesía) lo querré hacer en mi idioma. Sin embargo, lo más interesante eran las tareas de evaluación de pares, en que se subían pequeños fragmentos de canciones escritas (y/o compuestas).

Una de las últimas canciones que escribí fue "No te enamores de un Final Feliz" (en inglés) que trataba de cómo a veces la gran historia de amor no es el final que nos hace felices (a veces hay que decidir ser feliz). Aunque la canción no obtuvo una graaaaan calificación, a una de mis compañeras que la calificó, le gustó el concepto y me dijo "escribiré algo en ese estilo."  ¡Cuál sería mi sorpresa al recibir unos días después, un enlace a esta canción....!

How Your Fairytale Ends (Original Version)


Mi compañera había escrito una canción acerca de mí canción... usando mi nombre en ella XD Fue un momento chocante y a la vez emocionante.  Tal vez una de las cosas más extrañas es que esa canción en particular es muy diferente a mi poesía... es bastante optimista, y yo tiendo a ser más "dark".  La canción de Barbara Tipper (ese es el nombre de aquella que me escribió una canción) es una meditación en tercera persona acerca de las decisiones de "Natalí" acerca de su optimismo.  Aunque la Natalí de esa historia no se parece mucho a mí, me gustó.

Como tenía mis propias ideas acerca de la forma en que la canción era cantada, le pedí a Barbara que me enviara la música para intentar cantarla.  Esto es lo que sucedió:

How Your Fairytale Ends (Nats Version)

Definitivamente, pese a que limpié un poco el sonido, no tengo una carrera en el mundo del espectáculo XD Pero me pareció una interesante versión alternativa.  No quería terminar esta "aventura musical" sin probar cantar en mi propio idioma, así que traduje y adapté la letra para crear una versión en español.  Para ello volví a la primera persona y aislé algunas ideas.  La letra quedó:

♫ Oyendo cuentos de hadas ♪ los aprecio al llorar
Entre inocencia y temor ♪ Aprenderé a aplicar...
El mensaje que me enviaban ♪
Toda una vida al pendiente... ♪
Natalí encuentra el feliz en su final ♫

♫ Opta por tu vida vivir ♪ Opta por tu historia contar
Opta por reir ♪ Opta por llorar
Escoge amar ♪
¡Escoge el claro color de tu mirar! ♪
Escoge de tu cuento el final. ♫

♫ Sabia pese a la edad ♪ mentiras de hadas
escondo lágrimas tristes ♪ Yo me conformé...
Mi historia de mí dependerá... ♪
Glorificando una suave amistad... ♪
Natalí escribe "feliz" en su final ♫

♫ Felices por siempre dirán... ♪ estrategia de desastre y lágrimas
Galaxia llena de reir y cantar ♪
¡Pon estrellas en tu mirar! ♪
Escoge de tu cuento el final. ♫

♫ Felices por siempre dirán... ♪ estrategia de desastre y lágrimas
Galaxia llena de reir y cantar ♪
¡Pon estrellas en tu mirar! ♪
Escoge de tu cuento el final. ♫

♫ Opta por tu vida vivir ♪ Opta por tu historia tú contar
Opta por reir ♪ Opta por llorar
Escoge amar ♪
¡Escoge el claro color de tu mirar! ♪
Escoge de tu cuento el final. ♫

♫ Ama cómo tu vida vivir  ♪ Ama tu historia tú contar
Ama reir ♪ Ama llorar
Ama la amistad ♪
¡Ama el claro color de tu mirar! ♪
Ama de tu cuento el final ♫

Y para no perder mi espíritu de estrella... la canté también.  Aprendí además, que tengo una mejor respiración cuando canto en español (no hubo que limpiar ruidos de ahogo cada salto de línea - malvada alergia -).  Si quieren oírla, aquí está:

Escoge de tu cuento el final ( How Your Fairytale Ends -Spanish Version-)


Así termina la historia de una (o dos, si consideramos cada idioma como una) canción nació de sentimientos compartidos entre una persona de Perú y otra de Australia.  A Barbara le gustó mucho su canción, que ha grabado un video en YouTube (lo pueden buscar, si desean) y me sugirió hacer lo mismo con la versión en español.  Por mi lado, creo que dejaré reposar el final de este cuento de hadas, por ahora.

Esta Kimmidoll finaliza el post, al representar la creatividad que cruza continentes ♥

viernes, 16 de agosto de 2013

Persecución Policíaca


Vamos a romper el silencio de este blog, ya que a su hermanito le he dado un post esta semana.  Para que Chaos no se ponga celoso. (Si es como su madre, probablemente celoso ya está.)

Tenía pendiente contar una historia que nos pasó al mejor amigo y a mí hace un par de semanas.  Como alguna vez (creo) he mencionado, el mejor amigo y yo regresamos a casa por la misma ruta, así que tomamos el mismo transporte público hasta su casa y yo me bajo más adelante para tomar otra conexión.  Como últimamente he estado saliendo del trabajo bastante antes porque estoy en rehabilitación (¡Otro post es necesario para hablar de eso!) sólo estamos regresando juntos un par de días a la semana así que en esos días nos ponemos a chismosear bastante.

Habíamos ya entrado por la Av. Javier Prado, cuando de pronto notamos que el carro donde estábamos para en seco antes de terminar uno de los cruces.  Fue ahí recién que nosotros y los otros pasajeros notamos que algo sucedía.  Vimos que un poco más adelante de donde estábamos, se encontraba un patrullero.

Pensamos (correctamente) que nuestro transporte se había detenido por ello... pero luego, sucedió algo que no tenía mucho sentido. En vez de esperar a que los policía salieran del patrullero, nuestro transporte retrocedió un poco y volteó hacia la derecha, alejándose del patrullero.  La mayoría de personas se quedó en estado de shock. No sabíamos si se huía del patrullero o el carro estaba intentando cortar camino (evitando el tráfico) avanzando por la paralela.

Sin embargo, nuestras dudas se acabaron instantes después.  Al llegar a la paralela, en vez de avanzar, el carro entró en contra de la paralela (otra vuelta a la derecha) y empezó a retroceder.  Así mismo, apagó las luces.  Algunos de los pasajeros ya empezamos a ponernos nerviosos y algunos gritaron que los dejen bajar.  El chofer y el cobrador sólo decían "un ratito, un ratito."  Detrás de nosotros notamos al patrullero original, que había tardado en reaccionar pero ya nos seguía (también en contra.)

Nuestro "intrépido" chofer entonces volteó nuevamente hacia la derecha y tras obtener más velocidad, volvió a doblar a la derecha, ingresando de nuevo a la Javier Prado.  Ya allí, decidió acelerar lo más q pudo.  Fue en ese momento que yo ya estaba asustada, ya que empezó a cruzar calles sin importar la luz del semáforo con tal de alejarse del patrullero.  Otros dos patrulleros se habían unido a la persecución.  Algunos pasajeros ya le decían al chofer que se de por vencido.  Ninguno lo detenía físicamente, probablemente porque de hacerlo podría causarse un accidente dada la velocidad.  El mejor amigo estaba pálido y callado mientras yo empecé a temblar agarrada de su brazo. Yo sí estaba asustada. Más aún, cuando uno de los patrulleros parecía intentar golpear nuestro carro para detenerlo (y yo daba justo hacia esa ventana).

Mapita de la persecución
Mapita de la persecución, para que vean cuántas cuadras fueron :P

Finalmente, nos detuvo un semáforo... no porque nuestro transporte parara, sino porque habían varios carros antes que él que le cerraban el paso.  Antes de que nuestro chofer pudiera reaccionar, los patrulleros ya estaban alrededor de él, cuando cambió la luz a verde.  El cobrador empezó a devolvernos cabalmente lo que habíamos pagado de pasaje,  mientras el chofer (sin bajar) le rogaba a un policía que lo dejara irse.

Una vez salimos todos los pasajeros, el cobrador ingresó al bus y se rehusó a volver a abrir la puerta.  El chofer y él se encerraron efectivamente dentro, pese a los gritos de los policías.  Uno de los pasajeros indicó que le parecía haber visto a alguien huir con algo, pero ya no vi nada.  Yo estaba asustada e insistí en irnos.  El mejor amigo, calmadamente quería quedarse a ver que hacían los policías para sacarlos pero lo fui jalando de ahí. Entre que caminábamos hacia mi 2do paradero la adrenalina y el temor fueron disipándose.

Nunca supimos porque la reacción del chofer había sido tan viseral de huir como si no tuviera mañana.  ¿Tal vez el bus era robado?  ¿Estaba siendo buscado por la policía por ser parte de algún crimen? Busqué levemente la noticia al día siguiente pero no encontré nada al respecto.  Sólo me quedó dar gracias de que la persecución no había ocasionado un accidente mayor.

Auto en Velocidad
Una foto que tomé desde el carro, en la JavierPrado, pero no ese día XD
PD: El mejor amigo me sugirió agregar que la historia tuvo un final feliz... porque de ahí nos fuimos a comer Pasquales XD

martes, 19 de febrero de 2013

Cupcakes con maldiciones

Este post lleva a medio escribir desde hace más de un mes.  Mi idea inicial era llorar sobre las penas que sucedieron cuando decidí por 1ra vez hacer cupcakes (magdalenas).  Sin embargo, para esta fecha ya he tenido otra "camada" de cupcakes y ya no los detesto tanto como los detesté esa vez.

Empecemos por el inicio.  Al igual que hacer galletas, los cupcakes me han intrigado por ya un buen tiempo. Hace unos meses iba a inscribirme a un taller para hacerlos, pero la amiga con la que había quedado se desanimó finalmente y nunca lo hicimos.  Decidí un poco tomar las riendas del asunto, así que compré unos moldes en forma de corazón que me gustaron para hacerlos en vacaciones.  Adicionalmente, pedí a mis amigos secretos que me consiguieran recetarios o mangas pasteleras para decorar... hubo un poco de cruces, y al final terminé con 54 moldes para cupcakes, 2 mangas pasteleras de silicona, 20 moldes para mini-cupcakes, un pequeño recetario y agarradores en forma de vaquita XD Por tanto, tenía que usarlos sí o sí.

En la primera semana de enero, me decidí por 2 recetas del recetario.  Cada una decía que la receta era para 14 y 12 cupcakes, así que decidí hacer el doble de cada una para poder llenar todos los moldes. (Ilusa yo) Compré todos mis ingredientes, incluyendo los pirotines (cápsulas) y me dispuse a empezar.  Una de las 1ras cosas... batir la mantequilla. Quiero dejar en claro que... sé usar una batidora. Sin embargo, al ver que la mantequilla estaba muy dura, alcé la batidora (apagada) para calentar la mantequilla. El problema, fue que al moverla, la batidora se prendió y empezó a tirar mantequilla por todo lugar.  Fueron un par de estresantes minutos en los que la cocina se vio decorada x mantequilla.  Procedí a limpiar. (Al día siguiente, múltiples personas seguían encontrando pedazos de mantequilla que no había visto en el techo o la pared)

Seguí mezclando el resto de ingredientes de la receta.  Mientras iba terminando de agregarlo, ocurría algo extraño.  Mi bowl... estaba al ras.  La masa, que se suponía debería llenarse a la mitad, estaba a punto de rebalsar. El final tuve que dejar la batidora y batir con tenedor, para evitar volver a llenar las paredes de la cocina de algún producto repostero.  Dejé la masa con frustración. Pasé a mirar los moldes.

Moldes con masa... aunque los colores de la foto han sido alterados :P
Los moldes que me habían regalado tenían múltiples formas.  Muchos en forma de corazón y unos pocos en forma de estrellas.  ¿Cuál era el problema?  En las recetas que había visto, se debían colocar pirotines en cada molde pero los pirotines eran todos de forma redonda.  Meterlos en los moldes de formas "especiales" fue la nueva crisis que surgió.  Para eso, mi madre había bajado a curiosear y al ver que estaba al borde de la desesperación, empezó a ayudarme, aunque evitaba los moldes en forma de estrella (los pirotines se arrugaban de maneras extrañas).  Como esperaba, la masa era demasiada.  Usamos primero los moldes redondos, y los metimos al horno.  Seguíamos con la mitad de masa y la mitad de moldes. Descarté la idea de usar 2 recetas, no sabía si quiera si alcanzarían los moldes.

Pasaron más de 20 minutos, sonó la alarma del horno y... aún no estaban listos.  Mi madre revisó el horno, y me indicó que estaba muy bajo, y subió la temperatura.  Aparentemente, la receta asumía un horno muchísimo más potente.  El primer grupo al final estuvo casi 30 mins en el horno, pero no se quemaron.  Al final, salieron 54 cupcakes... y yo estaba al borde de la histeria cuando terminamos.

Habían sido 6 horas.
***

Dos días después, decidí aventurarme a hacer la decoración de los cupcakes, que habían sido guardados en latas de galletas.  Utilicé Cream Cheese Frosting (por 1ra vez) pero extrañamente estaba menos voluminoso de lo que esperaba.  Decidí usar las mangas de silicona que me habían regalado... Fue la peor frustración hasta ese momento.  La crema salía por el pico de la manga y por donde la había rellenado y se chorreaba por todas partes.  Además, cuando empezaban a funcionar, se acababa el relleno porque era muy pequeño.  Tuve que dejarlas sólo para mini detalles y usando una cuchara de apoyo.

Estaba en medio de ese estrés, cuando mi hermano entró a ver que hacía y notó que hacía mucho calor en la cocina, así que se ofreció a traerme un ventilador. Lo trajo, lo puso en posición y lo prendió... yo tuve que tirarme a generar un campo de protección con los cupcakes. ¿Por qué? Porque el ventilador estaba lleno de polvo y al prenderlo empezó a tirar pelusas por todas partes.  Casi me pongo a llorar, mientras lo apagaba y revisaba que todos mis cupcakes seguían bien.  Tuve que quitar la decoración de algunos que habían sido contaminados.  (Mi hermano se escapó)

Finalmente, terminó la decoración... fueron 2 horas más.

***

No tenía ganas de comer los cupcakes después de tantos líos.  Así que pasaron otros 2 días hasta que volví a mirarlos, en la refrigeradora.  Allí recién empecé a ofrecerlos a mi familia y luego llevé algunos al pobre mejor amigo (que le pareció muy ácido, era cupcake de limón) aunque a las mujeres de su casa sí les gustó, y a otros dos amigos que no tuvieron mayores quejas.  Ellos querían más. XD

Decorados ♥

Después de la experiencia, me dije que no volvería a hacer cupcakes... claro que, San Valentín me hizo cambiar de parecer :P

Fotitos de la preparación de los cupcakes, en mi álbum "Cupcakes Virgin" por si tienen curiosidad de cómo iban sucediendo las cosas ;)
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151205698749205.449962.648739204&l=adbdd8d062

lunes, 3 de diciembre de 2012

El gran charco - Parte 1: El Trauma de las Maletas

Sé que ha pasado mucho tiempo - 3 meses- desde la última vez que escribí en este blog (y en el otro que tengo, también) pero en este último trimestre he estado algo ocupado y algo melodramática también.  Probablemente he estado muy melodramática porque no me he tomado mi tiempo de relajarme al escribir :D Así que un poco para compensar mi desaparición, este post, y otros que le sigan, está dedicado a lo que hice poco después de escribir el post "una obligación". Viajé a Grecia.

No es muy común que narre mis viajes, ya que normalmente son muy cortos y prefiero en todo caso que mis amigos vean mis fotos en FB con comentarios graciosos y se hagan una idea de lo que fue.  En este caso, la cantidad de fotos ha superado mil así que tal vez algun@s no hayan visto TODAS las fotos así que sólo mencionaré las cosas más particulares del viaje -que fue de trabajo, por cierto-

El Trauma de las Maletas - ¿Saben qué es lo más divertido después de un viaje de más de 18 horas y 2 conexiones? Llegar a tu lugar de destino, donde no entienden tu idioma, y que tus maletas no lleguen contigo.

No podemos decir que no me lo esperaba.  El vuelo inicial de Lima a Madrid se retrasó inicialmente 5 horas, pero nuestras conexiones teóricamente no se veían afectadas. Llegamos a Madrid a la hora prevista y pasamos nuestros controles sin problemas (primera vez para mí y mi compañera de trabajo en Europa).  El 2do vuelo, de Madrid a Atenas, abordó ligeramente atrasado, sin embargo el problema fue el despegar.  Se atrasó casi una hora.  Por ello, cuando ya estábamos por llegar a Atenas fuimos a hablar con los asistentes de vuelo porque íbamos a perder nuestro 3er vuelo. Afortunadamente, se comunicaron con el aeropuerto y llegando nuestro avión, una señorita de la aerolínea nos llevó corriendo a nuestro último avión.  Traté de conversar con ella, pero parece que no hablaba el suficiente inglés para entender mis chistes amistosos. Subimos al avión pero al sentarme, estaba segura que si nosotras habíamos subido a las justas al avión, las maletas no lo habían conseguido.

Cuando llegamos a Creta, efectivamente no había maletas. Fuimos a hablar con la aerolínea.  Otra vez el idioma fue un limitante.  Cuando la recepcionista no supo que era la palabra "gray" (mi maleta es gris) casi lloro. Tuvimos que recurrir un poco a las mímicas :S Crearon el reporte y el taxi que habíamos contratado nos llevó al resort de la conferencia.  Ya en el resort, el personal del lugar se encargó de comunicarse con el aeropuerto (en griego :D) y quedó más clara la situación.  Esa noche, por supuesto, fue incómoda porque no teníamos ropa de cambio... tuve que gastar en comprar al menos una blusa para asistir al día siguiente a las conferencias.

Al día siguiente, las conferencias empezaban a las 9.  En el momento del coffee break, fuimos a consultar el recepción si había noticias y nos confirmaron que 9.30 habían llegado nuestras maletas :D Fuimos felices y así estuvimos listas para seguir este viaje que ya empezaba accidentado.


Continuará...

Las maletas recuperadas

Nota: Ahora que he comentado a muchas personas lo sucedido sé que hay mecanismos de ayuda al viajero en estos casos.  Por ejemplo, nosotras teníamos Assist Card, así que podíamos haberlos llamado a ellos para que se encargaran del trámite.  Además, la aerolínea estaba obligada a darnos una compensación por los gastos que tuviésemos que hacer por la falta de equipaje de ese día... incluse me dijeron, que como en mi maleta se encontraban mis pastillas para mis múltiples males crónicos (T.T) me hubieran pagado más U.U  ¡Así que ya saben! para la próxima leen toooodos sus derechos.  Sigo pensando si debería pasarle mi recibo por la blusa a la aerolínea :P

sábado, 11 de agosto de 2012

Respeten el Rojo

Tenía este post en el tintero desde hace mucho mucho tiempo (incluso desde antes del post anterior).  Supongo que si alguien entra a este blog regularmente, probablemente es porque me conoce :P pero para los que no, he tenido una serie de eventos desafortunados relacionados más que todo a problemas de salud que no detallaré hasta que esté lista para hacerlo ;)

La razón de este post se debió a que me ocurrió la misma situación varios días de cierta semana.  Últimamente no me ha pasado, pero de vez en cuando, sucede.  Y qué es, dirán... como comprenderán, dado que trabajo todo el día en la computadora (mi trabajo consiste más que todo en programar aplicaciones Web). Por tanto, mi medio de comunicación base, aparte del correo, es la mensajería instantánea.  Por defecto, en mi oficina utilizamos el Gtalk (el cliente, la versión Web u otro cliente multi-protocolos tipo Empathy o Pidgin).  Sin embargo, la desventaja es que la cuenta Gtalk también tiene otros contactos que no son del trabajo necesariamente.

Normalmente me coloco en estado disponible, ya que puedo tomarme unos minutos en responder cosas puntuales, pero no para tener conversaciones existenciales. Vamos, estamos en horario de trabajo. De todas formas, siempre trato de dar una respuesta. Pero sucede a veces, que llega mucho trabajo a la vez y tengo que cambiar mi estado a rojo. Rojo... es ocupado.  Y es justo en esos momentos que ciertas personas (amigas mías, jamás me ha pasado con un chico) en que empiezan a hablarme de cualquier cosa.  He tenido momentos en que estando en rojo, se han puesto de hablarme de una serie. Otros momentos, en que cuando pongo rojo y además "en Reunión", me preguntan qué estoy haciendo.  U otras que me pasan canciones de pronto. 

Eso al fin y al cabo, no tendría que molestarme per sé, ya que yo estoy avisando que estoy ocupada.  Pero cuando les digo algo como "ahorita estoy ocupada..." o no les contesto, ya no me vuelven a hablar (por semanas) y cuando me comunico con ellas me dicen cosas como "¿Ya no estás ocupada?", dejándome en completa confusión. O dan comentarios al aire como "nunca me contestas".P Personalmente, no entiendo cuál es mi error.  He tenido casos en que incluso hablan con el pobre mejor amigo indicándole que por qué no les contesto :S

Por otro lado, tengo contactos que saben que pese al rojo pueden esperar una respuesta... y yo sé de contactos que pese al rojo me harán caso por algo que no fuera work-related: gente con la que trabajo directamente, mi familia, el pobre mejor amigo, una amiga a quien ya no veo porque se cambió de trabajo y una que otra más.  Yo sé que puedo hablarles en rojo, ell@s saben que pueden hacer lo mismo conmigo.  Otros contactos que si estaban hablando conmigo cuando estaba en verde y tengo que ponerme a rojo, se despiden porque saben que estoy ocupada. Pienso que estas personas entienden el mismo sentido de rojo que yo.

No sé en que momento los estados de mensajería dejaron de significar lo que decían.  Asumo que de cierta forma, refleja en cierta medida nuestra propia percepción de importancia frente a la otra persona. "Quiero ser la persona a la que le contestas en rojo." Voy a aceptar que a veces me puedo resentir porque el pobre mejor amigo no me hace caso en verde, o rojo o anaranjado, pero aunque haga mi pseudo-drama en ese momento, se me pasa el toque (aunque él seguro dirá que soy una resentida).

Sin embargo, sigo sin entender por que algunos no respetan el rojo... o lo toman como ofensa.  No es personal... ¡¡¡Es simplemente que estoy trabajando!!!

Cosas rojas


La foto de hoy... muchas cosas rojas que encontré a primera vista en mi cuarto. A veces se me ocurren ciertas ideas de fotos muy curiosas :P

viernes, 15 de junio de 2012

Si es Martes, ni te embarques ni te cases

Sé que he estado algo indiferente con el blog (y no sólo con este, el otro probablemente ya está siendo quemado en vida por sus seguidores) pero tengo una aventura entretenida que contarles. Y uso la palabra 'entretenida' porque trágica y complicada suena muy melodramática (y en los últimos días estamos en contra de esa palabra)

En fin, todo ocurrió un Martes, cuando mi amiga Alana me comentó que cierta película que quería ver ya se encontraba en cartelera. Como había escuchado lo mismo del mejor amigo, le indiqué que podíamos ir los tres.  Una amiga más apareció frente a nosotros ese día, así que también la invitamos a venir. Como yo y el mejor amigo teníamos una reunión hasta las 7 de la noche, buscamos una función cercana a esa hora pero que no empezara tan tarde, así que al final optamos por el Cineplanet de Risso, a las 7.30.  Alana se encargaría de comprar las entradas virtualmente.

Existía la posibilidad de que una amiga más nos acompañara (sí, el mejor amigo vive rodeado de chicas ¬¬) pero al final no pudo confirmarnos que asistiría. Sin embargo, ella apareció al final de mi reunión y me regaló un chocolate para disculparse de no poder ir :P.  Mientras esperábamos que Alana llegara, empecé a comer el chocolate. Y de pronto... tos. Un maní malvado había decidido pasear por mis conductos bronquiales.  Trataba de hablar... y más tos. Al final, la tos reemplazó mi proceso respiratorio por completo y el mejor amigo tuvo que ir a buscar agua.  Llegó con líquido cuando ya me salían lágrimas de los ojos (y probablemente estaba morada). Pasó... Ése fue el 1er llamado del destino a NO IR al cine. Pero lo ignoramos...

Alana llegó.  Salimos los 4 y Alana se encargó de conseguir un taxi (en Perú, no usamos taxímetros, hay que negociar).  Subimos a uno.  Cuando vio que éramos 4, decidió que debía subir la tarifa por alguna misteriosa razón. Nos bajamos después de prácticamente 1 metro de avance. Tomamos un nuevo taxi... empezamos a ir, algo rápido. Y de pronto, cuando cruzábamos una gran avenida, nuestro auto se detuvo para dejar pasar una ambulancia, por lo que la luz de nuestro semáforo cambió cuando estábamos en medio de la pista.  Al pasar la ambulancia, tratamos de cruzar la parte que faltaba de la avenida... pero un auto (que parece, trataba de aprovecharse siguiendo la ambulancia) no ¿nos vio? y chocó contra nuestro taxi. Ese momento pareció pasar en cámara lenta, mientras que Alana y yo nos recogíamos alrededor de nuestra amiga.  Pero no nos pareció tan fuerte.

Estacionamos y el taxista salió a ir a pelearse con el otro auto. Alana nos había gritado durante el choque "¡Tranquilas!" mientras que el mejor amigo estaba aterradoramente callado.  Cuando le pregunté si él estaba bien, Alana gritó "Él estaba aquí, él estaba aquí" (¡Había olvidado que el mejor amigo estaba allí!) Yo por mi lado, decidí que estábamos tarde para la película (análisis posteriores indican que probablemente estaba en negación, y trataba de hacer que todo siguiera su curso). Salimos a tomar otro taxi (el chófer quería que le pagáramos completo pero no lo hicimos, sólo una parte) y cuando llegamos al lugar, ya eran las 7.32.

La sala estaba a oscuras... y se veía llena. Nos partimos en grupos de dos.  Cuando el mejor amigo y yo terminamos de pasar por toda la sala, sin encontrar asiento (ni siquiera individuales), Alana y nuestra amiga ya no aparecían. Tuve que llamarla.  Me contestó a murmullos. Le pedí que me mostrara donde estaba (ella tenía las entradas) y de forma dramática... alzó un brazo.  Cuando llegué a ella, no entendía por que le pedía las entradas... creyó que estábamos sentados atrás.  Al final, me las dio, y salimos a quejarnos con los encargados del cine.  Lo peculiar, no éramos los únicos.  En total éramos 8 personas, 4 parejas sin asientos.  El encargado de ingreso llamó a su supervisor, quien pidió disculpas por la sobreventa de la función y nos ofreció una compensación: entrar a ver la película a las 9pm, sin hacer cola, y además recibir 2 entradas gratis para otra película otro día.  Mi cabeza, por cierto, explotó ahí, y fue el mejor amigo el que aceptó el trato.

Mientras iban a traer nuestras entradas gratis... todo lo sucedido cayó de pronto en mí... Y me puse a llorar.  El "pobre mejor amigo" (sé que él se moría que lo llame así, por su complejo de víctima) me tranquilizó un poco, mientras una de las chicas que estaba en la misma situación me miraba sorprendida. No, querida, no estoy llorando por la película.  En fin, con las entradas gratis, procedimos a llamar a nuestras progenitoras... y luego comer un Choripan... lo cuál fue el highlight de la noche.

La película... no fue mala pero nada del otro mundo.  Al final, llegamos tardísimo a nuestras casas (Alana y nuestra amiga se fueron antes, porque su función fue más temprano).  Cuando ya volvíamos, al mejor amigo empezó a dolerle la pierna...

Las conclusiones de este Martes negro fueron mayores de lo esperado: yo, tomando relajantes musculares y con amenaza de usar collarín, terrible dolor de cabeza al día siguiente...  el mejor amigo, con dolor de cabeza y algo de mareos (y es alérgico a la pastilla que me dieron)... Alana, dolor de cuello y tomando analgésicos. 

Moraleja 1: El destino siempre se sale con la suya ¬¬
Moraleja 2: Cuando están en un accidente de auto, no se vayan. Esperen a la policía para que los lleven de una vez a revisarlos aunque NO LES DUELA NADA.  El latigazo cervical genera muchas molestias después...

Y en verdad... no era tan buena película :S


Anexo: El Jueves de la siguiente semana... el micro donde iba chocó.   Mi cuello (cuyo dolor duraría 2 semanas según el doctor) vuelve a dolerme.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Lack of Experience I

Esta semana que ha pasado fue bastante extraña, ya que he tenido varios picos emocionales :S  Aunque más que todo ha sido el mundo atacando mi lack of experience en la vida.

Al comienzo de la semana tuve una especie de meltdown sobre el nunca tener hijos, morir sola, y todo ese drama que de vez en cuando le vienen a las mujeres (reloj biológico? hormonas fuera de control?), y claro, lo descargué con el pobre mejor amigo que no sabía bien donde esconderse mientras le explicaba con lágrimas den los ojos las implicancias de la congelación de óvulos.  Afortunadamente, después de desahogar mis penas, mi drama pasó y tras unas cachetaditas virtuales (y mentales) volví a la normalidad, en su mayor parte. (En serio, Trois :P)  Pero por supuesto, la semana aún no terminaba.

El viernes pasado, la persona que siempre me adelanta a mi trabajo se iba a su almuerzo por el día del trabajo y no llevaría su carro, así que tuve que ir desde mi casa hasta la oficina por mis propios medios.  Si es temprano, este viaje puede durar entre hora y hora y media.  Así que salí, feliz de la vida, conseguí rápidamente un bus que me llevara, me senté en un asiento individual cerca de la puerta y me quedé dormida.  Cuando aún faltaba para llegar, me desperté y acomodé un poco el cabello.  Sin embargo, algo fuera de lo normal pasó al momento.

"Si quieres, dime donde te bajas y te aviso."

Era el cobrador del bus.  Yo, aún medio dormida, y con mis lentes oscuros encima, le dije "No, gracias."  Pasó un momento más.  El cobrador me alcanzó un periódico.  "Puedes leer, si quieres."  Lo rechacé en silencio.  "¿No lees?" Silencio de mi parte.  "Entonces seguro quieres seguir durmiendo.... Cuidado, que puede venir el príncipe a despertarte con un besito." RED FLAG on.  Oficialmente, me asusté.  Y cómo nunca me suceden estas cosas, no sabía qué decir.  En ese rato, creo, es cuando empezó a decir lo bonita que yo era.  Por supuesto, yo miraba al frente sin saber que decir y mandé un mensaje de susto al mejor amigo (que no contestó, ya que según él, tenía un personaje sospechoso a su lado y no quería sacar el celular)

El resto del carro, estaba casi vacío.  "Tú debes vivir por -censored: lugar donde yo vivo-, por que ahí te subiste."  Dijo dos urbanizaciones cercanas a donde vivo.  "Entonces debes trabajar por aquí... ¿En que trabajas?"  Yo balbuceaba no sé qué, mientras me aterrorizaba más.  Cómo ya no contesté, me dejó en paz un rato.  Afortunadamente, llegué a mi paradero y me bajé.  Al salir, me dijo "¿No me darás tu teléfono?"  Yo seguí mi camino... y en cuanto me hube alejado, me puse a temblar como una hoja.

Ahora, después que han pasado los días y he contado la historia a diferentes amigos, algunos me echan la culpa a mí U.U Aunque todos coinciden que mucho tiene que ver en que yo no sé manejar las situaciones de ese estilo, y me paralizo.  "Pero no debes quedarte así, porque puede hacer cosas peores", dijo una de mis amigas.  El mejor amigo (después de dar un comentario sobre la falda que llevaba puesta -mirada de desprecio para él-) me dijo que tengo que aprender a dar el pare apenas sucede algo que me incomoda.  Personalmente, me sentía asustada y tenía la idea de que si contestaba mal, podría pegarme (:S?) Otra de mis amigas, me dice que no les conteste y si continúan, una lisura los hará callar. 

En general, el problema no pasó a mayores, pero en cierta forma es una experiencia que tenía que superar si quiero vivir en este mundo en que los hombres a veces se sienten en libertad de decir lo que les da la gana a las mujeres.  Ya sé que para la próxima, tengo que mandar al diablo a quien se pase de fresco... aunque me muera de miedo.

La foto del post es de mi mano... que recibió una manicure para relajarse después de tantos líos en mi cabeza ;)